No te conozco de nada.
Hace muchos, muchísimos años, en una galaxia muy lejana….
No, era Madrid.
El caso es que era yo jovencito y estaba a tope haciendo canciones y grabando maquetas y maquetas.
Spoiler: Hacer y grabar canciones es una pasada. Y está MUY en tu mano aunque no lo creas. Escríbeme y nos ponemos a ello.
Continúo.
Había terminado de grabar una maqueta muy chula con 4 o 5 canciones y se la pasé a una amiga que estaba estudiando en una facultad.
Me dijo que le gustó y «bla,bla,bla,bla».
Lo bueno viene ahora.
Un par de años después, me encontré a esta amiga y me dijo que una compañera de piso de la universidad, se había enganchado a esas canciones de la maqueta mientras estudiaba para los exámenes finales y que las escuchaba sin parar.
Flipas.
El puto Efecto mariposa, algo que has creado con tus propias manos y tu cabecita y siendo un Don Nadie(«Hola, aquí sigo. Gracias.») puede afectarle positivamente a otra persona que ni te imaginas.
PASADA.
Es algo que se te queda grabado para siempre y te genera una sensación de plenitud.
Así de sencillo y así de maravilloso.
P.D.: ¡Ale! a hacer cosas.