Bro.

Cada vez que escucho a gente joven de edad decir «Bro» me genera úlcera de estómago.

Y no por el exabrupto en cuestión, sino por el lamentable trasfondo que oculta.

La carencia cultural de un par de décadas hasta hoy y la deriva relativista que ello conlleva genera mentes cada vez más mononeuronales, Bro.

En conversaciones intrascendentes escucho eso de «Nuestros padres también se escandalizaban del Rock porque no lo entendían, pues eso te pasa a ti con la música actual». Bla, Bla, Bla, Bla….Esto dicho en referencia al debate del nivel musical de los últimos años.

Hay cosas que NO son relativas. Hay música que es simplona y basura. Como hay comida que es simplona y basura.

Otra cosa es que te guste. A mi me gusta comer de vez en cuando churros y pocas cosas más dañinas para mi salud que eso.

Así que el argumento “me gusta” no significa nada más que eso.

En las radiofórmulas de los años 80 y 90, se escuchaban cosas como Toto, Supertrump, ELO, Police, etc. Y eso era «lo comercial».

Igualar experiencias vitales de generaciones es mala cosa porque los tiempos cambian. Y cada vez más rápidamente.

Las posibilidades de consumo cultural que tuvo mi generación y posteriores, y no te quiero contar con la llegada de Internet, es brutalmente superior que las que tuvieron mis padres o generaciones pasadas.

Pero las generaciones actuales están arrasadas por un consumismo atroz en todos los ámbitos. En el cultural, también.

De ahí que una de mis motivaciones es ir contracorriente de todo eso.

El arte y la cultura nos hacen más libres. Así que «Bro» NI DE COÑA.

P.D.: Ejercicio práctico de NO RELATIVISMO: Dibuja una vaca en una hoja con rotuladores y ponlo al lado del cuadro de «Las Meninas» en el Museo del Prado.